El embrague de nuestro coche es una pieza que suele ir acumulando desgaste, por lo que con el tiempo y con el uso su rendimiento suele ir decreciendo. En la mayoría de casos, antes o después, llegará el momento en el que todo usuario de un vehículo tendrá que sustituir el embrague de su coche.
A continuación, vamos a ver todos aquellos factores que pueden influir en el desgaste del embrague de nuestro vehículo. ¡Sigue leyendo y no te los pierdas!
Factores que influyen en el desgaste del embrague
El estado del embrague puede variar dependiendo de los años y de los kilómetros que haya acumulado nuestro coche a la largo de su vida útil.
Debido al uso que hagamos del vehículo o al estilo de conducción que tengamos, puede variar el desgaste del embrague, ya que no es lo mismo una persona que conduce de manera suave que una persona que conduce de forma más brusca o agresiva, o incluso alguien que realiza un mayor número de cambios de marcha durante el mismo recorrido.
Cómo saber si el embrague esta gastado
Cuando vemos que durante las aceleraciones el coche se revoluciona, pero no avanza lo que debería, decimos que el embrague patina, y eso quiere decir que el embrague está desgastado y ya no ofrece todas las prestaciones que debería por lo que debemos buscar a un profesional que nos ayude y valore la posibilidad de realizar un cambio de embrague.
Cuánto dura un embrague
Como hemos comentado antes, la vida útil de un embrague depende de los kilómetros o del estilo de conducción del usuario del vehículo, por lo que un embrague con un mal uso puede no llegar a 100.000 km y otro a los 200.000 o incluso a los 300.000 kilómetros, dependiendo del vehículo y del conductor.
Cómo saber si hay que cambiar el embrague
Hay varios síntomas que nos pueden indicar que hay que cambiar el embrague. A continuación, desde Desguace Alarcón, os vamos a indicar los más habituales:
- Si el embrague patina demasiado normalmente se huele a quemado, por lo que si percibes ese olor no sigas conduciendo tu vehículo más tiempo y cambia tu embrague, ya que puede hacer inutilizar tu vehículo en cualquier momento.
- Si el embrague se pone muy duro, es síntoma claro de que el embrague está muy gastado, por lo que también es recomendable sustituirlo inmediatamente.
- Si el coche deja de funcionar y no consigues cambiar de marcha, hay dos opciones:
- se ha roto el embrague, por lo que habrá que sustituirlo.
- se ha roto el cable del embrague, en este caso notaremos que el pedal se hunde hasta el fondo sin resistencia ninguna, y solo habrá que sustituir el cable, por lo que es la rotura que menor coste presenta.
- Si, por el contrario, el embrague está roto o totalmente desgastado, habrá que sustituirlo por otro. En este caso tenemos dos opciones, ponerlo nuevo, con el desembolso que puede suponer, o poner uno de segunda mano o semi-nuevo, opción que hará que el coste sea mucho menor.
En Desguace Alarcón encontrarás multitud de embragues en buen estado revisados por nuestros profesionales con años de experiencia en el sector de los recambios de automóviles. No dejes pasar la oportunidad de encontrar el mejor recambio para tu vehículo en Desguace Alarcón.
