Si tu coche ha empezado a echar humo blanco puede ser por diversas razones: algunas son graves, mientras que otras son normales, por lo que es necesario saber las causas. Aquí te explicamos los motivos por los que puede suceder.
Causas por las que NO preocuparte
Tanto en motores diésel como en gasolina, el vehículo puede echar humo blanco de forma normal y no preocupante si es:
- En pequeñas cantidades
- Durante pocos minutos
En coches con motor gasolina y diésel puede aparecer humo blanco sobre todo en invierno. Esto ocurre a causa de la evaporación de restos de agua que puede haber en el tubo de escape. Así que lo que estaríamos viendo como humo blanco es vapor de agua, nada preocupante.
En coches con motor diésel puede aparecer humo blanco por la dificultad para arrancar que pueda tener este. El humo blanco aquí sería vapor de gasóleo que, en este caso, saldría provocado por la actuación incorrecta de la bomba de inyección, ardiendo solo una parte del gasóleo, mientras que otra se evapora.
Causas por las que SÍ preocuparte
Ahora bien, en caso de que el humo blanco siga apareciendo tras un rato encendido y ya circulando si que podemos estar ante un problema que reparar. También podemos estar ante un problema en caso de que el humo que aparezca al encender el coche vaya acompañado con otros factores.
Al arrancar el motor
En caso de que, unido al humo blanco, se note que al coche le cuesta mucho arrancar el motor, quizá haya algún problema con el sistema de inyección que precise de su sustitución o reparación.
Además de la aparición del humo blanco, el hecho de que no desaparezca con el tiempo es el factor más importante que nos dice que haya un problema en nuestro coche.
Durante la conducción
Cuando el humo blanco persiste en el tiempo, incluso cuando llevas ya bastante tiempo con el coche encendido o conduciendo, aquí suele ocurrir un problema con el sistema de refrigeración.
En este caso suele pasar que parte del anticongelante entra en el cilindro, permitiendo así la mezcla de este con el combustible. Además del humo blanco, otro síntoma sería la aparición de un olor bastante característico.
En la mayoría de casos, esto será un problema de la junta de la culata, por lo que habrá que sustituirla.
El humo azul
Cabe recalcar que si el humo tiene un color azulado esto implica que el aceite está pasando a la cámara de combustión. Ante este problema tendrás que parar el coche inmediatamente y llamar a una grúa. Un uso continuado del coche en estas condiciones puede redundar en la rotura del motor.
